ahora leyendo a furia siento que todo se me escapa y no se que lo hago o lo hice. algunas días más que otros yo también salgo con cosas que me pesan en la espalda. Gente, confesiones, ideas, cambios de humor, refris moviéndose y sobre todo la orillita antes de tirarse a la piscina. Y qué hago yo, nada, al final de la noche me acuesto a dormir y cargando todo en la espalda escucho que me dicen ya deje de pensar y ronco.
Hoy te ando cargando mientras busco lo que considero el regalo perfecto